Si os gustan los donuts comerciales, no os podéis perder esta versión casera que supera, con creces, a aquellos que podemos encontrar en los establecimientos. Nuestros donuts están libres de las sustancias que usa la industria con la finalidad de aumentar la conservación de sus productos. Además, con nuestra versión, se obtienen unos donuts de textura muy tierna, y gran sabor. Para culminar este delicioso dulce, tras freírlos, los hemos bañado en un glaseado de azúcar y agua.
En Cocina Casera podéis encontrar otras recetas con las que elaborar donuts en casa, como nuestros donuts cubiertos de chocolate.
INGREDIENTES [para 9-10 unidades]:
- Harina de fuerza -
- 374 gramosLeche -
- 150 gramosHuevo -
- 1 unidadMantequilla -
- 45 gramosAzúcar -
- 74 gramosSal -
- 3,5 gramosLevadura seca de panadería* 3 gramosAceite de oliva - para freír
Para el glaseado:
- Azúcar glas -
- 125 gramosAgua -
- 5-6 cucharadas grandes
ELABORACIÓN DE LA RECETA
En primer lugar, ponemos la harina en un cuenco grande. Añadimos la mantequilla y la desmenuzamos, mezclándola con la harina, hasta que se integre formando una especie de gachas.
A continuación, echamos en el cuenco el azúcar y la sal y mezclamos. Echamos la levadura y volvemos a mezclar. Es importante hacerlo así para que la sal y la levadura no entren en contacto, ya que la sal inhibe la actividad de la levadura. Batimos el huevo y lo vertemos en el cuenco junto con la leche. Con la ayuda de ayuda de una espátula, o a mano, mezclamos hasta que la harina se hidrate absorbiendo todo el líquido.
Llegados a este punto, tapamos el cuenco con un plástico y dejamos reposar la masa durante 25 minutos. De este modo, el gluten comienza a desarrollarse y nos costaré menos el posterior amasado. A partir de este momento, podemos seguir la técnica de amasado que mejor se adapte a nuestros gustos. Nosotros vamos a trabajar nuestra masa siguiendo una técnica de amasados cortos y reposos, con la que, en poco tiempo y sin esfuerzo, tendremos lista nuestra masa fácilmente. Tras el reposo, untamos con un poco de aceite la mesa de trabajo y volcamos la masa encima.
Amasamos durante unos segundos, hasta el momento en el que la masa comience a querer pegarse a la mesa. Cuando eso suceda, formamos una bola con la masa y la metemos de nuevo en el cuenco, tapamos y dejamos reposar durante 15 minutos. Tras el reposo, repetimos otro ciclo de amasado (unos segundos) y reposo (15 minutos). Repetiremos varios ciclos (2-3) hasta que la masa presente una textura elástica y una superficie lisa y brillante, momento en el que la volvemos a meter en el cuenco, la tapamos y dejamos reposar hasta que doble su volumen. Una vez que la masa ha doblado su volumen, espolvoreamos un poco de harina sobre la mesa y volcamos la masa encima. Formamos una bola (ver en el vídeo cómo se bolea la masa), la tapamos con un trapo, y dejamos reposar durante 15 minutos para que la masa se relaje y podamos estirarla sin dificultad.
Pasado el reposo, estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, hasta dejarla de un grosor de unos 2-2,5 centímetros. Si no podemos estirar la masa de una sola vez, tapamos y dejamos reposar para que se vuelva a relajar. Una vez que hemos estirado la masa, la cortamos. Si disponemos del él, podemos usar un cortador especial para formar donuts. Si no tenemos, usamos un cortapastas de unos 8 centímetros de diámetro, en este caso tenemos que cortar el interior de los donuts con otro cortapastas circular de unos 2-3 centímetros de diámetro. A medida que vayamos cortando los donuts, los colocamos sobre una lámina de papel vegetal y los tapamos con un trapo.
Con los restos de masa formamos de nuevo una bola, que dejaremos reposar 15 minutos para que se relaje. Tras el reposo, la estiramos y cortamos más donuts. Una vez que tenemos todas las piezas cortadas y colocadas sobre la lámina de papel, las tapamos con un trapo y las dejamos reposar entre 45 y 60 minutos.
De este modo, obtendremos unos donuts tiernos. Cuando quede poco para que se cumpla el tiempo de reposo, ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una sartén. Una vez que el aceite esté caliente, freímos los donuts por tandas durante unos minutos por cada lado, hasta que estén ligeramente doradas. En ese momento, los retiramos de la sartén y los dejamos que escurran el exceso de aceite sobre papel absorbente.
Continuamos friendo el resto de piezas. Una vez que hayamos terminado de freír los donuts, preparamos el glaseado. Para ello; tamizamos el azúcar glas en el interior de un cuenco, y añadimos el agua poco a poco. Mezclamos con la ayuda de unas varillas hasta obtener un glaseado bastante líquido. Preparado el glaseado, vamos sumergiendo los donuts en éste para que se impregnen por ambos lados. Una vez que los hemos pasado por el glaseado, los ponemos a secar sobre una rejilla metálica.
ANOTACIONES Y CONSEJOS
Dependiendo de la cantidad de azúcar que queramos que se quede adherida a la superficie de nuestros donuts prepararemos un glaseado con más o menos agua. También podemos dar un baño doble a las piezas.
Si lo deseamos, podemos bañar estos donuts con una ganache de chocolate, o cualquier otra cobertura que nos apetezca.
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